Y sus miradas se cruzaron al fin, todo alrededor de ambos desapareció. Eran solo los dos, en siencio, mirándose... Miedos, dudas y nervios se disiparon. La energía de sus miradas les daba confianza. Se iban conociendo poco a poco... solo a través de los ojos del otro. Sus mentes se conectaron... Se hablaron... Se abrazaron... Sin mover un músculo. Se fue creando una atmósfera, un aura especial los rodeaba. Para proteger la pureza de sus intenciones, el poder de sus miradas. Fueron sinceros uno con otro. Se contaron sus secretos, expresaron sus sentimientos.Todo con el encuentro de sus ojos. Hasta que volvieron a la realidad, la atmósfera se rompió, la conexión también... El hechizo se acabó.
Una sonrisa, un gesto con la mano. Él a sus cosas, ella por su lado. En su alma quedó el deseo... la ansiedad. De que sus miradas se vuelvan a cruzar.